Yo ya tenía un porque, y todo se derrumbo un miércoles en un café, sentados en la mesa y sin nada que tomar, platicamos de sus alucinaciones, yo escuchaba mostrando el mayor interés posible, pero no podía prestar toda mi atención, todo lo que decía no tenia sentido para mi, ya había intentado antes entenderlo todo, incluso lo busque en Internet, a veces sentada frente al monitor me sentía ingenuamente feliz por entender un poco, aunque a veces tras mirar un video tras otro y no conseguir comprender, me sentía frustrada y decepcionada, en vano el tratar de entender, “artefactos, conjuros, criaturas, tierras y caminantes” no están en el plano en el que vivo, y en verdad que intente incluirlos y sin embargo no lo logre…pero bueno regresando a la tarde del miércoles, después de escucharlo por una hora entera, me sentí tonta al estar allí, me sentí fuera de lugar sentada con mi mejor atuendo y mi mejor sonrisa que él ni por un instante noto, me sentí estúpida por ir pensando en el trayecto lo que “pudiera suceder”, aún así no la pase del todo mal, hablando de películas, libros, series, música, pintores, comida y un sin fin de temas comencé a relajarme y a olvidarme de mis alucinaciones, posteriormente ya sentados en la sala de cine en una película 3D lo miré divertirse y al verlo con esos enormes y horribles lentes oscuros no pude evitar comparar su parecido con el de él otro imbecil que me hizo llorar, sentí un profundo dolor, pero distraje mi mente prestando atención a la divertida película, después de todo conseguí olvidarme del todo de mis tontos recuerdos, saliendo de la función platicamos un poco de lo que nos pareció, coincidimos en que nos hizo reír y después caminamos hasta el metro con la misma dirección, llegamos a una estación donde nuestros caminos se tenían que separar (¡vaya! Que cursi sonó eso), ese sería el fin del relato pero no, mi ingenuidad me pedía más y una parte de mi me decía que después de todo lo que me costo hablarle, ese día no podía terminar con un simple adiós, así que a pesar de mirar el reloj y mirar que eran cuarto para las 6 y estar conciente de que debía regresar a casa, lo seguí, me gano la irracionalidad, y lo acompañe a su “Magico” mundo, nos perdimos un poco, o.O, bueno al cabo de un rato encontramos el dichoso lugar, la verdad se veía muy solitario y poco prometedor, y entonces divagamos un rato, vi algunas personas jugando un juego de rol de mesa, un wargame o algo por el estilo, mi acompañante dijó “!ay! que estupidez,!” e hizo una cara tipo “pobres enajenados”…la verdad eso me hizo reír, me pregunto yo ¿no se ha mirado él?, no me gustaría que mi comentario sonará ofensivo pero no comprendo como puede criticar ese juego de rol si a fin de cuentas el juega algo bastante parecido, claro que no utiliza soldados y maquetas impresionantes, pero si asume un rol de un mago y utiliza cartas o.O (que ironía), pero en fin seguiré con mi relato después encontramos lo que él tanto anhelaba, “Magos”, pero jugaban entre ellos, así que nos sentamos a unos cuantos pasos de dichos jugadores y el saco su mazo de 60 cartas y comenzamos a jugar….!alto!....algo va mal, no pudimos comenzar a jugar ¿por que será? ¿!OH! tal vez porque yo no se jugar?,me tomo muy por sorpresa que quisiera jugar conmigo, de todos modos me pareció muy graciosa la idea, después de todo pondría en practica lo que vi en los videos, antes de comenzar me dijo algo burlón “espero que no te desesperes”, jaja el pensó que yo me terminaría desesperando pero al contrario, supongo que no lo dijo, pero después de preguntar ¿por que esto? Y ¿por que lo otro? Repetidamente, creó que quería ahorcarme, pero bueno él tuvo la culpa yo no le pedí jugar, después (para su alivio) uno de los jugadores (de los que antes ya habíamos visto jugar) se desocupo y comenzaron a jugar, yo angustiada un poco por ver como se iba ocultando el sol, decidí mirar el enorme y amenazante reloj y me di cuenta que iban a dar las 8, mi celular estuvo a punto de apagarse porque ya no tenía batería [>o<] ¡OH! Pánico sálvese quien ¡pueda! Y es que mamá se pone paranoica si no contesto el celular, milagrosamente unos instantes después entro una llamada de mi mamá y dijo que ya debía regresar a casa, pero mi acompañante no mostraba el mínimo interés por abandonar su juego, yo no quería irme sola porque las calles estaban muy vacías y no sabía bien a donde caminar para llegar a la avenida, en lo que pensaba eso, papá me llamó y me dio la orden de volver a casa o.O, entonces me desespere y me angustie por el tono autoritario de papá, y viendo que mi caballeroso acompañante no tenía la minima intención de regresarse conmigo, pregunté como irme, conseguí que dieran instrucciones poco convincentes, y le dije a mi ¿amigo?, que para eso entonces ya no veía como mi “conde de amor” sino como a un acompañante “x”, que me iba y apenas di un paso, él, gracias al cielo, reaccionó y guardo sus cosas en un segundo y alarmado dijo “no, espera te acompaña”, !vaya! Alabado sea Alá (¿?) al menos no tuve que irme sola, nos acompañamos unas cuantas estaciones del metro y me despide con un movimiento de mano y un seco adiós, no hubo nada, no hubo un beso, no hubo un “me la pase bien, pronto te llamaré”, pero no me importo porque descubrí que él fue un espejismo como todos los demás, porque a pesar de que él es diferente también es indiferente conmigo, y una vez más llegué decepciona, enojada, desilusiona, con un vacío emocional y con sentimientos encontrados a mi casa, me hubiera gustado llorar y golpear la pared y sacar toda la rabia que me consumía por dentro, pero me limite a llamar a un amigo contarle un poco el como me fue, más no el como me sentía, y les conté a mis papás como estuvo la película y lo “bien” que la pase…